Para cuatro porciones
Limpiar las berenjenas. Cortar los extremos y partirlas por la mitad. Luego, hacer lonjas no muy finas. Pintar con aceite de oliva por ambas caras y dorar en una sartén o al horno. Retirar.
Rehogar la cebolla hasta que esté dorada pero sin quemarse.
Cortar el tomate en dados, picar las hierbas frescas y mezclar todo en un bol. Condimentar con sal y aceite de oliva y, en la misma sartén, saltear unos minutos hasta que los tomates se ablanden. Agregar el vinagre, remover unos minutos, y retirar.
Cortar el queso fresco en lonjas.
Para montar el plato, disponer primero una lonja de berenjena, luego una lámina de queso, y finalmente el tomate y la cebolla. Repetir esta operación y decorar con berenjenas y tomates.
También podés incorporar una capa con carne picada y/o jamón cocido.