Si la persona afectada pertenece a los grupos de riesgo (niños menores de 5 años, adultos mayores de 60 años, personas enfermas y/o mujeres embarazadas), buscá asistencia médica inmediata. Si los síntomas son muy violentos o persistentes, aunque la persona afectada no pertenezca a un grupo de riesgo, buscá igual asistencia médica.
Si sobró alguna porción del alimento sospechoso, envolvela, marcala claramente con la palabra PELIGRO, y conservala (refrigerada o congelada, según la naturaleza del producto) guardá el envase, rótulo, etc.
Registrá fotografiando todas las caras del producto (si es envasado) junto a la información disponible: tipo de alimento, fecha de vencimiento y lote del producto. Además, anotá fecha y hora de consumo, inicio de los síntomas y cuáles fueron. Conservá cualquier alimento idéntico que no se haya abierto o consumido.
Si no tenés acceso al alimento sospechoso porque no quedaron restos, fue servido durante una reunión o procedía de un restaurante u otro servicio de comidas, registrá toda la información posible: lugar, fecha y hora de consumo, inicio de los síntomas y cuáles fueron.
En todos los casos, luego comunicate con el Área de Alimentos de tu localidad y efectuá la correspondiente denuncia.