Enfermedades Transmitidas

por Alimentos (ETA)

Síndrome Urémilo Hemolítico - SUH

¿En qué consiste la enfermedad?

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) principalmente se produce como consecuencia de una infección producida por una cepa de la bacteria Escherichia coli que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.

Afecta principalmente a niñas y niños menores de 5 años, pero los adultos también pueden padecerla.

Es una enfermedad grave que trae muchas complicaciones y puede producir la muerte.

Síntomas

Se manifiesta con diarrea, puede ser sanguinolenta, vómitos, dolores abdominales y puede progresar en otros síntomas más severos como sangre en la orina y deficiencias renales. El período de incubación de la enfermedad es de 2 a 10 días.

¿Cómo se contagia?

  •   Agua de piletas insuficientemente cloradas o que pueden estar contaminadas (zanjas o canales)
  •   Manos sucias
  •   Alimentos implicados:
         - Carne de vaca sin cocción completa, especialmente alimentos elaborados con carne picada: por ej.: hamburguesas, albóndigas, salames, arrollados de carne
         - Leches o productos lácteos sin pasteurizar
         - Verduras que se consumen crudas sin lavarlas correctamente con agua segura
         - Consumo de agua no segura

Medidas de prevención

  •   Bañate sólo en piletas o piletines adecuadamente clorados.
  •   Evitá que niñas y niños con diarrea jueguen o se bañen en piletas o piletines con otros niñas y niños, aún con los pañales colocados.
  •   No lleves a las niñas y los niños a la guardería o jardín, si tienen diarrea. Consultar al centro de salud y volver a llevarlos al tener el alta.
  •   Lavate siempre las manos con agua segura y jabón antes de comer, cocinar y amamantar, después de tocar alimentos crudos, después de acariciar mascotas, manipular residuos, luego de ir al baño y/o cambiar pañales.
  •   No cambies pañales en las superficies donde se preparan o consumen alimentos.
  •   Lavá las frutas y verduras cuidadosamente bajo un chorro de agua segura.
  •   Separá siempre los productos crudos de aquellos que se encuentran cocidos y/o listos para consumir.
  •   Usá recipientes y utensilios diferentes para manipular carnes crudas con carnes cocidas o vegetales, o lavalo entre uso y uso.
  •   Cociná completamente las carnes y todas aquellas comidas que lleven carne picada o trozada, procurando que no queden partes rojas o rosadas en su interior.
  •   No descongeles los alimentos a temperatura ambiente.
  •   No vuelvas a congelar los alimentos una vez que hayan sido descongelados.
  •   El tiempo que transcurre desde la compra de los alimentos hasta que se colocan en la heladera del hogar, no debe superar las 2 horas para no cortar la cadena de frío.
  •   Leé la información del rótulo de los alimentos envasados, en lo referente a su modo de empleo y consumo.
  •   Consumí y usá sólo agua segura. Si existen dudas, agregá dos gotas de lavandina por cada litro de agua o hervila durante 5 minutos para beber, cocinar o lavar los alimentos.
  •   Consumí sólo lácteos y derivados pasteurizados.
  •   Si vivís en un entorno con animales de granja o concurrís a exposiciones que permiten el contacto directo del público con animales (ferias, exhibiciones, zoológicos, etc.) debés lavarte las manos frecuentemente y evitar consumir alimentos durante el paseo.

Material para compartir

Folleto
Flyers para redes sociales
Medidas de prevensión
Ficha informativa

Más información

Recomendaciones en caso de sospechar que estás padeciendo una ETA:

Buscá asistencia médica

Si la persona afectada pertenece a los grupos de riesgo (niños menores de 5 años, adultos mayores de 60 años, personas enfermas y/o mujeres embarazadas), buscá asistencia médica inmediata. Si los síntomas son muy violentos o persistentes, aunque la persona afectada no pertenezca a un grupo de riesgo, buscá igual asistencia médica.

Preservá la evidencia

Si sobró alguna porción del alimento sospechoso, envolvela, marcala claramente con la palabra PELIGRO, y conservala (refrigerada o congelada, según la naturaleza del producto) guardá el envase, rótulo, etc.

Registrá fotografiando todas las caras del producto (si es envasado) junto a la información disponible: tipo de alimento, fecha de vencimiento y lote del producto. Además, anotá fecha y hora de consumo, inicio de los síntomas y cuáles fueron. Conservá cualquier alimento idéntico que no se haya abierto o consumido.

Sin el producto involucrado

Si no tenés acceso al alimento sospechoso porque no quedaron restos, fue servido durante una reunión o procedía de un restaurante u otro servicio de comidas, registrá toda la información posible: lugar, fecha y hora de consumo, inicio de los síntomas y cuáles fueron.

En todos los casos, luego comunicate con el Área de Alimentos de tu localidad y efectuá la correspondiente denuncia.

Para prevenir las ETA se recomienda cumplir con las

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