Enfermedades Transmitidas

por Alimentos (ETA)

Botulismo

¿En qué consiste la enfermedad?

El botulismo es una enfermedad grave que, en determinadas ocasiones, puede llegar a ser mortal. Sin embargo, es relativamente inusual. Es una intoxicación causada generalmente por la ingesta de alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes.

Las esporas producidas por la bacteria Clostridiumbotulinum son termorresistentes ampliamente difundidas en el medio ambiente, que en ausencia de oxígeno germinan, crecen y excretan toxinas.

El botulismo no se transmite de persona a persona.

Síntomas

Los síntomas iniciales incluyen: fatiga intensa, debilidad y vértigo, seguidos generalmente por visión borrosa, sequedad de boca y dificultad para tragar y hablar. También pueden concurrir vómitos, diarrea, constipación e inflamación abdominal. La enfermedad puede dar lugar a debilidad en el cuello y los brazos, y afectar posteriormente los músculos respiratorios y los músculos de la parte inferior del cuerpo.

Los síntomas por lo general se manifiestan entre 12 y 36 horas después de la ingesta (con un plazo mínimo de cuatro horas y un máximo de ocho días).

La incidencia del botulismo es baja, pero la tasa de mortalidad es alta si no se realiza un diagnóstico precoz y se dispensa sin dilación el tratamiento adecuado

¿Cuáles son las causas?

Existen tres formas de adquirirla: a través de las comidas, por heridas infectadas y por la ingesta de las esporas de la bacteria (o sea el elemento reproductor de las mismas) que crecen en el intestino.

El Clostridiumbotulinum se encuentra en los suelos y en el agua no segura, y produce esporas que sobreviven en los alimentos mal conservados o mal enlatados, donde se genera la toxina que produce la enfermedad. Al ingerir incluso cantidades pequeñísimas de esta toxina, se puede provocar una enfermedad grave.

¿Cuáles son los alimentos donde puede aparecer más frecuentemente?

Entre los alimentos más frecuentemente vinculados con el botulismo están las conservas caseras, principalmente conservas de vegetales como espárragos, remolacha, berenjenas, arvejas y choclos; y menos frecuentemente, ajo y tomate. También puede ser transmitido por la carne de cerdo, el pescado crudo o ahumado y la miel.

En general, se asocia a alimentos poco ácidos (con pH por encima de 4,5), donde puede desarrollarse y producir la toxina.

En el caso de los niños, la causa más común la constituye la ingesta de miel.

Medidas de prevención

  •   No consumas alimentos envasados que tengan alterado el envase (abombado) o el aspecto (cambio de coloración/consistencia) o el olor (rancio)
  •   Evitá que los niños menores de 12 meses consuman miel y/o infusiones de especies vegetales

Material para compartir

Recomendaciones en caso de sospechar que estás padeciendo una ETA:

Buscá asistencia médica

Si la persona afectada pertenece a los grupos de riesgo (niños menores de 5 años, adultos mayores de 60 años, personas enfermas y/o mujeres embarazadas), buscá asistencia médica inmediata. Si los síntomas son muy violentos o persistentes, aunque la persona afectada no pertenezca a un grupo de riesgo, buscá igual asistencia médica.

Preservá la evidencia

Si sobró alguna porción del alimento sospechoso, envolvela, marcala claramente con la palabra PELIGRO, y conservala (refrigerada o congelada, según la naturaleza del producto) guardá el envase, rótulo, etc.

Registrá fotografiando todas las caras del producto (si es envasado) junto a la información disponible: tipo de alimento, fecha de vencimiento y lote del producto. Además, anotá fecha y hora de consumo, inicio de los síntomas y cuáles fueron. Conservá cualquier alimento idéntico que no se haya abierto o consumido.

Sin el producto involucrado

Si no tenés acceso al alimento sospechoso porque no quedaron restos, fue servido durante una reunión o procedía de un restaurante u otro servicio de comidas, registrá toda la información posible: lugar, fecha y hora de consumo, inicio de los síntomas y cuáles fueron.

En todos los casos, luego comunicate con el Área de Alimentos de tu localidad y efectuá la correspondiente denuncia.

Para prevenir las ETA se recomienda cumplir con las

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