5 claves para mantener
los alimentos seguros
y evitar enfermedades
Cómo limpiar la heladera
Además de la limpieza diaria, debemos sumarle una limpieza a fondo de forma periódica. Seguí estos pasos:
Vaciá la heladera y desechá los alimentos dañados o viejos.
Limpiá las piezas desmontables con agua segura y detergente (estanterías, cajones y las partes que puedan quitarse lavalas). Dejalas secar bien o pasales un paño de cocina limpio antes de introducirlas de nuevo.
Limpiá el interior con un trapo húmedo. Podés usar una solución de agua y vinagre en vez de productos químicos. Es importante prestar atención a la puerta.
Secá completamente todo lo higienizado antes de introducir cualquier alimento. Con un paño limpio, eliminá el exceso de agua de todas las zonas y colocá las partes que sacaste.
Limpiá los frascos, botellas y recipientes antes de volverlos a guardar en la heladera.
La parte externa de la heladera también es importante, sobre todo, la zona por donde se abre y cierra la puerta.